11 de julio de 2007

¿El chino de Argentina o el nikkei de Brasil?

El “español” Zhiwen es más conocido como “Juanito”, Min Yang es “italiano”; Dany Lo, “francés”, Jun Chang, “norteamericano”; Geng Licuan, “canadiense”, y Liu Song, “argentino”.
Ojo, son chinos de origen, pero naturalizados en cada uno de esos países. Juegan al tenis de mesa y algunos de ellos estarán en los Juegos Panamericanos de Río que comienzan este viernes.
Sin embargo, en febrero de este año, el presidente del Comité Olímpico Venezolano, Eduardo Álvarez, hizo un llamado al Comité Olímpico Internacional en contra de la nacionalización de atletas extranjeros, específicamente en el tenis de mesa.
“En los últimos años, varios países como Canadá, Estados Unidos, República Dominicana, entre otros, están nacionalizando atletas provenientes de China para conformar su Selección Nacional, sobre todo en el caso del tenis de mesa, y, de esta forma, obtener la mayor cantidad de medallas, eso no lo podemos seguir aceptando”, enfatizó Álvarez.
Otra queja fue la del presidente de la Federación mexicana, Salvador Viteli, quien, en mayo, anduvo lloriqueando por la “desventaja” que daba su país en tenis de mesa, al tener que competir en los Panamericanos contra chinos naturalizados, aunque, como si fuera una amenaza, dijo: “Nosotros también podemos naturalizar chinos, no hay que descartar la posibilidad porque todos lo hacen".
En los Juegos de Winnipeg, hace cuatro años, Estados Unidos fue dominador de la competición, con un par de medallas de oro conquistadas por la china naturalizada Jun Gao Chang, en individuales y en doble. En esos juegos, Hugo Hoyama, de Brasil, logró un hecho histórico para el deporte de su país, al obtener en dobles, junto a Thiago Monteiro, la medalla dorada, la octava de ese color conseguida por el jugador nikkei.
Hoyama es uno de los candidatos a subir en lo más alto del podio, pero junto a “Luis” Lin Ju, de República Dominicana, y el crédito argentino, Liu Song.
¿Para quién quedará la presa de oro? ¿A quién le apostamos? Al chino argentino, o al nikkei brasileño?

5 comentarios:

  1. Obviamente yo me inclinaria por nuestro Liu Song (a pesar de ser chino naturalizado).
    Son las reglas del juego,cualquier pais que lo desee puede adoptar o naturalizar en este caso,a cualquier persona de distinta Nación de origen.(Siempre y cuando cumpla con todos los requisitos)
    A mi enterder el reclamo mexicano está fuera de lugar y tiempo;es ridículo que ya;en el transcurso de la primer decada del siglo XXI,todavía se vean muestras de discriminación,..porque creo que,lamentablemente se podría interpretar de esa manera.
    Además nuestro Liu Song es más gaucho que yo con poncho y boleadoras!!

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  2. En los Juegos Odesur desarrollados en nuestro país el año pasado, tuvo lugar (creo que en semi)el clásico mencionado entre el chino de Argentina y el nikkei brasileño. Hoyama, pese a toda su distinguida trayectoria, dicen que es muy humilde, y así debe ser, porque lo he visto acercarse a la tribuna para conversar con algunos nikkeis argentinos. A pesar de que creo que todos queríamos que gane nuestro representante, a muchos no nos dejó de doler que el atleta brasileño haya quedado afuera de la competencia individual en manos de Liu Song. No sé qué nos unirá a todos los nikkeis, que muchos sentimos el impulso de acercarnos a otro nikkei, sea cual fuere su nacionalidad...

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  3. Creo, sí, que hay algo que nos identifica, que nos une, nos acerca. Diría, a las apuradas, que tenemos un origen en común: descendemos de los barcos.

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  4. "Los peruanos descienden de los Incas, los mexicanos de los aztecas y los argentinos de los barcos"?

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  5. Yo decía que los "nikkei" descendían de los barcos, como todos los inmigrantes...
    No sé si los mecaisno descienden de los aztecas, puramente... como tampoco que los peruanos lo hagan de los incas, y nosotros... Me gusta más ese parte mítica, presente en toda América (o casi toda) que se relaciona con la conquista, con el descubrimiento. Así, los mexicanos le deben algo a Cortés, al conquistador español, que sedujo a la Malinche, que le enseñó su lengua, sus costumbres, su religión. Y ella, a su vez, le transmitió toda la cultura al español, porque ella es símbolo de la entrega, pero, sobre todo, del mestizaje. ¡Ella es la chingada!
    algo parecido ocurrió en Perú, donde la cultura indígena se ha fusionado con la española, y en la Argentina, luego de los índigenas, de su fusión con el español, aparece el gaucho.
    Y si entre los descendientes de japoneses, los llamados nikkei, hay una identificación es porque -creo yo- hay un origen en común (inmigrantes de un mismo país), aunque, habría que ver, aquellos que están en Brasil no son iguales a los que están en Argentina, como nosotros no somos iguales a los que están en Perú, porque sí, tenemos algo que nos identifica, pero también tenemos cosas que nos diferencian. Tenemos costumbres en común, actitudes, comportamientos, pero también las tenemos diferentes, propias del país en el que vivimos.
    Todo un tema, ¿no? Creo que ya me perdí en mis ideas...
    Nos estamos dividiendo entre el deber de nuestra patria y el deber de nuestra sangre... o algo así. jajaja

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