Ambas son de La Plata, son menores de 13 años y entrenan en la selección argentina, a la cual ya han representado en torneos internacionales. Ambas, puede decirse, prometen ser futras campeonas.
Una, Maia Harima, comenzó a jugar a los cinco o seis años, en el nihongo gakko, y alentada por su tío abuelo, quien -dice ella, textualmente-, "jugaba bien en ese momento, pero ahora le gano yo", y ríe. "Yo empecé a jugar con técnica a la
s ocho años" -cuenta Laura Iwasa-. Empecé primero por diversión, y después, como me gustó, seguí entrenando. Empecé a salir primera en torneos intercolegiales, y ahora en nacionales".
Hace poco más de un año atrás, era habitual verlas en los torneos enfrentadas en alguna final infantil, y hasta de otra categoría, como también era llamativo escuchar los gritos de aliento que se daban una y otra. Claro, al término del partido, una salía victoriosa, sonriente; la otra, con la cabeza gacha, dejando caer lágrimas.
"Me pongo muy nerviosa cuando estoy por definir y muchas veces me pasa que, de tan nerviosa que estoy, me terminan dando vuelta el partido y me lo ganan", cuenta Maia, quien el 13 de diciembre cumplirá 13 años. "Cuando era más chica, no me gustaba perder, y siempre, cuando perdía, lloraba. Ahora ya no", confiesa, y deja escapar un "jajaja". Lo mismo le pasa a Laura, más conocida como Sachi, quien en noviembre va a cu
mplir 13. "Sí, por miedo a perder, jeje, lloré muchas veces, por bronca".
Tanto una como la otra fueron parte del seleccionado argentino Sub 13 que participó en el Campeonato Sudamericano que se disputó entre el 17 y el 23 de septiembre, en el Cenard, y del Latinoeamericano, en el mismo lugar, entre el 25 y el 29 de septiembre. En el Latino, Maia y Sachi jugaron juntas y llegaron hasta cuartos de final, mientras que en el Sudamericano, Laura, jugando dobles mixtos, se colgó la medalla de bronce. Maia ya había tenido participación internacional este año. Entre el 13 y el 17 de junio viajó a Cartagena de Indias, Colombia, para competir en el Latinoamericano Infantil y Juvenil. Harima obtuvo su "pasaporte" luego de meterse entre las ocho mejores de otro torneo sudamericano que se jugó en el Cenard, entre el 17 y 22 de marzo.
"Me acuerdo de mi primer torneo nacional en el interior, que fue en Chaco. Fui con Sachi. Jugamos equipos y salimos ¡primeras! ¡Estuvo buenísimo! Fue en el 2005 -cuenta Maia-. Después, del primer torneo internacional, que fue el año pasado en Paraguay. Gané experiencia, jaja. El torneo era Sub13, me fue re mal, pero no importa. También del sudamericano de este año, que me fue bien y pude clasificar al Latinoamericano Sub15 de Colombia. Me fue mal, pero es que todas eran una categoría mayor a la mía, y jugaban muy bien. Hace poco estuvo la Confra de Brasil, en la que participé. Jugué muy bien: le pude ganar a la paleta tres de la selección de Brasil de Sub 18, y a la paleta tres de la selección de Perú Sub 18. También, como la zona era de cuatro, perdí contra una brasilera y quedé fuera por triple empate. Igual, jugué muy bien y volvi muy contenta a mi casa".
Sachi, por su parte, recuerda un nacional que disputó en Neuquén, en donde fue primera y, obviamente, el reciente sudamericano de Buenos Aires Sub13, por la medalla de bronce en dobles. Aunque relativo, según el ranking de la Federación Argentina de Tenis de Mesa, Sachi ocupa el tercer lugar en Sub-13, mientras que Maia es la quinta jugadora del país, en la misma categoría. Juntas, representando a Buenos Aires en el torneo nacional que se disputó en Rosario, en julio, fueron segundas por equipos, y Harima, a su vez, fue tercera.
Como clásica rival, Maia elige a Virginia Valdez, de Chaco. "Simpre me toca contra ella en los cuartos, semi o final: en el selectivo al Sudamricano y Latino, en la final, me ganó 3-2; después, en el segundo selectivo, gané contra Sachi". De ahí, quizá, Iwasa elija a Harima como enfrentamiento clásico. "Casi siempre me toca jugar con Maia. Sí, yo diria que es un clásico".
Sachi Iwasa entrena alrededor de dos horas, y los viernes lo hace junto a la selección, en el Cenard. "Yo, en realidad, tendría que entrenar lo miércoles en el Cenard, pero se me complica con el colegio, porque voy a la tarde. Los viernes tengo que salir una hora antes del colegio para ir al Cenard". Maia entrena los lunes, de 19 a 21.30; algunos martes, en Burzaco, de 19 a 22; miércoles y viernes, 17.30 a 19.30, y de 19.30 a 20.30, físico, en el Cenard.
¿Cómo se combinan y llevan con el estudio? En eso, también, coinciden. "En el colegio soy una alumna regular, jaja", confiesa Sachi, quien aprovecha la entrevista para agradecer a toda su familia ("me apoyan"), y especialmente a sus padres ("me llevan, me traen, me pagan los viajes, etcétera"). "La materia que más me gusta es gimnasia, pero si es entre Matemática, Lengua, Sociales y Naturales, prefiero Matemática, jejeje", agrega. Maia va al cole por la mañana, y por eso no se le "chocan" los horarios con el tenis de mesa, "por suerte", dice. "Igual, yo creo que me va bastante bien: ¡todavía no me llevé ninguna, jaja! La verdad, no me gusta el cole. Si me dan una materia a elegir, sería artística o educación física, así me mantengo en forma. Aparte del tenis de mesa, Sachi juega al handball en el colegio, canta karaoke y toca taiko en el Bon Odori de La Plata. "Los sábados voy a nihongakko, y después del colegio voy a prácticas de canto; estudio en un instituto de inglés los jueves. La música que más me gusta es el regaetton y el electro, jejejeje".
Ambas, se ha dicho, prometen ser grandes campeonas, y si bien los chicos son "chicos", muchas veces tienen grandes sueños, a veces más grandes que el de los "grandes". Iwasa, por ejemplo, espera ser una jugadora profesional, y, en ese aspecto, admira a la figura china del tenis de mesa, Wang Nan, ex número uno del ranking mundial, hoy número cuatro; medalla de oro en Sydney 2000 (en singles y por equipos, y plateada en Beijing). Maia, ante la pregunta, responde: "Cuando sea grande... em..., todavía no lo tengo pensado, pero me gustaría ser diseñadora de moda, ¡Jaja! Nada que ver con el tenis de mesa, pero bueno...". Sin embargo, también canta, y se reconoce admiradora de Vanesa Oshiro, con quien compartió escenario en agosto pasado, en la sede del Centro Okinawense. "De Vanesa Oshiro me gustan los temas de enka fuerte. Le escribía que cantaba sus temas, y le deseaba que le fuese bien y le mandaba mucha surte ¡jaja! Me mandó un montón de cosas: una cartera, un anillo, etcétera". Pero casi recordando por qué es entrevistada, agrega como para finalizar: "Uhh... acá me mataron. Ahora me gusta más el tenis de mesa, hasta falté al utamatsuri de COA por el latino de Colombia".
Una, Maia Harima, comenzó a jugar a los cinco o seis años, en el nihongo gakko, y alentada por su tío abuelo, quien -dice ella, textualmente-, "jugaba bien en ese momento, pero ahora le gano yo", y ríe. "Yo empecé a jugar con técnica a la
s ocho años" -cuenta Laura Iwasa-. Empecé primero por diversión, y después, como me gustó, seguí entrenando. Empecé a salir primera en torneos intercolegiales, y ahora en nacionales".Hace poco más de un año atrás, era habitual verlas en los torneos enfrentadas en alguna final infantil, y hasta de otra categoría, como también era llamativo escuchar los gritos de aliento que se daban una y otra. Claro, al término del partido, una salía victoriosa, sonriente; la otra, con la cabeza gacha, dejando caer lágrimas.
"Me pongo muy nerviosa cuando estoy por definir y muchas veces me pasa que, de tan nerviosa que estoy, me terminan dando vuelta el partido y me lo ganan", cuenta Maia, quien el 13 de diciembre cumplirá 13 años. "Cuando era más chica, no me gustaba perder, y siempre, cuando perdía, lloraba. Ahora ya no", confiesa, y deja escapar un "jajaja". Lo mismo le pasa a Laura, más conocida como Sachi, quien en noviembre va a cu
mplir 13. "Sí, por miedo a perder, jeje, lloré muchas veces, por bronca".Tanto una como la otra fueron parte del seleccionado argentino Sub 13 que participó en el Campeonato Sudamericano que se disputó entre el 17 y el 23 de septiembre, en el Cenard, y del Latinoeamericano, en el mismo lugar, entre el 25 y el 29 de septiembre. En el Latino, Maia y Sachi jugaron juntas y llegaron hasta cuartos de final, mientras que en el Sudamericano, Laura, jugando dobles mixtos, se colgó la medalla de bronce. Maia ya había tenido participación internacional este año. Entre el 13 y el 17 de junio viajó a Cartagena de Indias, Colombia, para competir en el Latinoamericano Infantil y Juvenil. Harima obtuvo su "pasaporte" luego de meterse entre las ocho mejores de otro torneo sudamericano que se jugó en el Cenard, entre el 17 y 22 de marzo.
"Me acuerdo de mi primer torneo nacional en el interior, que fue en Chaco. Fui con Sachi. Jugamos equipos y salimos ¡primeras! ¡Estuvo buenísimo! Fue en el 2005 -cuenta Maia-. Después, del primer torneo internacional, que fue el año pasado en Paraguay. Gané experiencia, jaja. El torneo era Sub13, me fue re mal, pero no importa. También del sudamericano de este año, que me fue bien y pude clasificar al Latinoamericano Sub15 de Colombia. Me fue mal, pero es que todas eran una categoría mayor a la mía, y jugaban muy bien. Hace poco estuvo la Confra de Brasil, en la que participé. Jugué muy bien: le pude ganar a la paleta tres de la selección de Brasil de Sub 18, y a la paleta tres de la selección de Perú Sub 18. También, como la zona era de cuatro, perdí contra una brasilera y quedé fuera por triple empate. Igual, jugué muy bien y volvi muy contenta a mi casa".
Sachi, por su parte, recuerda un nacional que disputó en Neuquén, en donde fue primera y, obviamente, el reciente sudamericano de Buenos Aires Sub13, por la medalla de bronce en dobles. Aunque relativo, según el ranking de la Federación Argentina de Tenis de Mesa, Sachi ocupa el tercer lugar en Sub-13, mientras que Maia es la quinta jugadora del país, en la misma categoría. Juntas, representando a Buenos Aires en el torneo nacional que se disputó en Rosario, en julio, fueron segundas por equipos, y Harima, a su vez, fue tercera.
Como clásica rival, Maia elige a Virginia Valdez, de Chaco. "Simpre me toca contra ella en los cuartos, semi o final: en el selectivo al Sudamricano y Latino, en la final, me ganó 3-2; después, en el segundo selectivo, gané contra Sachi". De ahí, quizá, Iwasa elija a Harima como enfrentamiento clásico. "Casi siempre me toca jugar con Maia. Sí, yo diria que es un clásico".
Sachi Iwasa entrena alrededor de dos horas, y los viernes lo hace junto a la selección, en el Cenard. "Yo, en realidad, tendría que entrenar lo miércoles en el Cenard, pero se me complica con el colegio, porque voy a la tarde. Los viernes tengo que salir una hora antes del colegio para ir al Cenard". Maia entrena los lunes, de 19 a 21.30; algunos martes, en Burzaco, de 19 a 22; miércoles y viernes, 17.30 a 19.30, y de 19.30 a 20.30, físico, en el Cenard.
¿Cómo se combinan y llevan con el estudio? En eso, también, coinciden. "En el colegio soy una alumna regular, jaja", confiesa Sachi, quien aprovecha la entrevista para agradecer a toda su familia ("me apoyan"), y especialmente a sus padres ("me llevan, me traen, me pagan los viajes, etcétera"). "La materia que más me gusta es gimnasia, pero si es entre Matemática, Lengua, Sociales y Naturales, prefiero Matemática, jejeje", agrega. Maia va al cole por la mañana, y por eso no se le "chocan" los horarios con el tenis de mesa, "por suerte", dice. "Igual, yo creo que me va bastante bien: ¡todavía no me llevé ninguna, jaja! La verdad, no me gusta el cole. Si me dan una materia a elegir, sería artística o educación física, así me mantengo en forma. Aparte del tenis de mesa, Sachi juega al handball en el colegio, canta karaoke y toca taiko en el Bon Odori de La Plata. "Los sábados voy a nihongakko, y después del colegio voy a prácticas de canto; estudio en un instituto de inglés los jueves. La música que más me gusta es el regaetton y el electro, jejejeje".
Ambas, se ha dicho, prometen ser grandes campeonas, y si bien los chicos son "chicos", muchas veces tienen grandes sueños, a veces más grandes que el de los "grandes". Iwasa, por ejemplo, espera ser una jugadora profesional, y, en ese aspecto, admira a la figura china del tenis de mesa, Wang Nan, ex número uno del ranking mundial, hoy número cuatro; medalla de oro en Sydney 2000 (en singles y por equipos, y plateada en Beijing). Maia, ante la pregunta, responde: "Cuando sea grande... em..., todavía no lo tengo pensado, pero me gustaría ser diseñadora de moda, ¡Jaja! Nada que ver con el tenis de mesa, pero bueno...". Sin embargo, también canta, y se reconoce admiradora de Vanesa Oshiro, con quien compartió escenario en agosto pasado, en la sede del Centro Okinawense. "De Vanesa Oshiro me gustan los temas de enka fuerte. Le escribía que cantaba sus temas, y le deseaba que le fuese bien y le mandaba mucha surte ¡jaja! Me mandó un montón de cosas: una cartera, un anillo, etcétera". Pero casi recordando por qué es entrevistada, agrega como para finalizar: "Uhh... acá me mataron. Ahora me gusta más el tenis de mesa, hasta falté al utamatsuri de COA por el latino de Colombia".
