15 de abril de 2010

“Necesitamos la colaboración de los hombres, entrenadores y dirigentes”

Alejandra Gabaglio es, sin duda, la entrenadora mejor preparada de nuestro país y una de las más destacadas a nivel Latino. Ex jugadora de la selección entre 1984 y 1992, junto a Kim Hae Ja fueron las dos representantes argentinas de tenis de mesa en participar de un Juego Olímpico, en Barcelona ´92, privilegio que, hasta el momento, no lo ha vuelto a disfrutar ninguna otra competidora.

De viaje en viaje por el mundo, dictando cursos y clínicas, Gabaglio, entrenadora Nivel 1 de la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF), es una de las grandes impulsoras del Grupo de Mujeres de la Federación Argentina de Tenis de Mesa (FATM).
-¿Cuáles son los objetivos del Grupo de Mujeres?
-Los objetivos son, principalmente, que haya más mujeres involucradas en el ámbito de nuestro deporte en todos los niveles: como jugadoras, entrenadoras, árbitros, dirigentes, etcétera. Recién comenzamos a trabajar en estos objetivos el año pasado y tenemos un largo camino por delante.
-¿En qué han estado trabajando?
-Dentro de las actividades que hemos ido desarrollando, puedo mencionar un curso para entrenadoras de la ITTF nivel 1, que contó con la presencia de 20 participantes; la organización de un foro Latinoamericano de la mujer, con el propósito de difundir e informar sobre diferentes facetas relativas al área deportiva de la mujer, y también intentando generar motivación para nuevas iniciativas en todo el territorio de la Argentina. Este foro fue muy exitoso y considerado el mejor organizado de todos los foros regionales realizados en el mundo. El año pasado se abrió y sigue funcionando una escuelita de desarrollo exclusiva para mujeres en la localidad de Dina Huapi (Río Negro), y la misma está siendo dirigida por Luisa Mehle, entrenadora ITTF+PTT nivel 1 que hiciera el curso para mujeres anteriormente mencionado. Pero todavía falta hacer muchísimo más....
-¿Cómo ves la participación a nivel nacional e internacional de las chicas?
-El nivel de juego está creciendo día a día, y, despacito, se van incorporando más jugadoras. Quizá se necesitaría poner especial foco en el área de desarrollo y entrenamiento de mujeres con un entrenador (mejor si es entrenadora) exclusivo para ellas. Recientemente tuve la oportunidad de ver a Ana Codina en el mundial de Japón, y si bien el nivel es altísimo, le puso mucha garra y no desentonó para nada. Hay que seguir trabajando más en este camino.
-Pero, ¿qué falta para que hayan más mujeres en nuestro deporte?
-Para que haya más mujeres, no solo necesitamos la colaboración de las mujeres, sino, especialmente, la colaboración de los hombres, entrenadores y dirigentes que promuevan e incentiven a las chicas.



Recomendaciones para mejorar la práctica del tenis de mesa femenino

* Igualdad de material deportivo en todos los torneos de carácter nacional. Esto se refiere a misma calidad de mesas, horarios y sectores de los gimnasios para hombres y mujeres.
* Realizar toda final femenina en todo evento de carácter nacional con anterioridad a la final masculina. Mismo escenario, misma importancia. Cuando se juega la final femenina ésta debe ser el único partido en curso del torneo, al igual que cuando se juega la final masculina.
* Incorporar la figura de asistente femenina o entrenadora asistente femenina en toda representación de carácter nacional que involucre la participación de mujeres. En el caso de ser entrenadora asistente, será designada por la FATM; en el caso de ser simplemente asistente, será designada por el Grupo de Mujeres FATM.
* Igualdad de participación femenina en torneos internacionales.
* Apoyo económico e institucional de la FATM para realización de una actividad anual exclusiva para mujeres: campamento de entrenamiento, charlas, congreso nacional, etc. Dichas actividades estarán a cargo exclusivamente del Grupo de Mujeres.
* Gestionar ante el COA (Comité Olímpico Argentino) beca de participación en el Seminario Internacional de Gestión Deportiva para Mujeres, que se realiza en junio de cada año en Suiza. Este es un seminario internacional creado por la ITTF y dirigido a todas las federaciones internacionales. Por este motivo las becas otorgadas a nivel nacional deberían ser prioritarias para representantes del tenis de mesa.
* Proyecto: Realización de una Copa Nacional Femenina en el día de la Mujer, 8 de marzo.

Elsa Takahashi – Directora Grupo de la Mujer FATM
Alejandra Gabaglio – Representante de la Mujer FATM ante ITTF

Un símbolo del tenis de mesa

Elsa Takahashi, vicepresidenta de la Federación Argentina

Jugadora de otra época, pero entrenadora, formadora y dirigente actual, Elsa Takahashi es todo un símbolo para el tenis de mesa, deporte en el que se federó en 1958, pero que comenzó a jugar un poco antes, cuando tenía cinco años y su altura apenas le permitía asomar los ojos por sobre la mesa.
Fue en su casa, en Resistencia, provincia de Chaco, en donde, parada en un cajón de cerveza, golpeaba a las pelotita de 38 milímetros con una paleta de madera cortada con el serrucho por su padre, en una mesa también hecha por su padre. Así, paradita en el cajón, jugaba contra sus hermanos, y cuando la pelotita la "esquivaba", su papá, detrás, se la alcanzaba.
Con pequeños viajes, y un poco más grande y sin el cajón de cerveza, comenzó a gestarse la campeona. Elsa cruzaba el río Paraná en balsa, rumbo a Corrientes, para los intercambios con la comunidad nikkei radicada en esa provincia mesopotámica, y, tiempo después, empezó a ir a Córdoba y a Buenos Aires. Ya para 1958, con 15 años, pasó a ser federada, y disputar un torneo argentino en Bahía Blanca.
De aquella jugadora a esta entrenadora, muchas cosas han cambiado, acepta Elsita -como le dicen alguno de los chicos-, nueve veces campeona argentina y que ha participado en multitud de sudamericanos y dos mundiales: Munich ´69 y Nagoya ´71.
"Cambió la paleta: ahora tienen que ser con gomas roja y negra; los milímetros de la pelotita (de 38 a 40)...", dice al tiempo que, mate en mano, piensa, contesta mensajes por celular, alienta a un chiquito coprovinciano que está jugando, y agrega: "La rapidez de las gomas, de la madera. Yo jugaba con una Butterfly con gomas verdes".
Claro, hoy, como dice ella, el tenis de mesa es "un deporte más rápido", pero, a pesar de ello, y para Elsa, otras cosas no han cambiado. "Lo básico, la postura, no ha variado. Quizá se topee más, con mucho efecto".
Como responsable de este deporte en su club, Regatas de Resistencia, supervisa a unos 60 chicos. "Es una locura; parece una guardería. Además, regresaron viejos jugadores y se pelean con los chicos por las mesas", cuenta medio en broma, medio en serio, y, aunque siente el "cansancio" y sabe que es "duro ir de acá para allá", sigue viajando como antaño.
Hace una semana, acompañó a chicos de su provincia para que jugasen un torneo en Buenos Aires. Es que Elsa conoce de apoyo, de incentivo, ya que, en su momento, lo tuvo. "Tenía gran apoyo de la provincia. En Chaco no había deportistas que se destacasen, y por eso, en ese aspecto, recibí mucha ayuda provincial".
Igual, observa que el tenis de mesa actual, en nuestro país, es más federalista. "El sur ha crecido mucho; el norte, también".
Como Vicepresidenta de la federación argentina y Presidenta del Grupo de Mujeres, trabaja para el desarrollo de este deporte, particularmente entre las mujeres. Si bien falta, aclara, el crecimiento en número de jugadoras ha sido enorme. "Hay un semillero muy bueno. A nivel Latinoamericano se ha crecido bastante. Creo que hoy se le está dando mucha validez a la mujer. Logramos... detalles. Logramos que se juegue la final femenina en una mesa bien ubicada y no en un rinconcito perdido. Son detalles, pero es un gran adelanto", reflexiona. "Yo no sé si ellas se dan cuenta", duda al tiempo que mira a una de las jóvenes, recordando, quizá, cuando Elsa misma, parada en un cajón de cerveza, golpeaba a las pelotita de 38 milímetros con una paleta de madera cortada con el serrucho por su padre, en una mesa también hecha por su padre.